Préstamos bancarios: Como lograrlo y no morir en el intento

 Cada vez más, hay proyectos que cumplir, retos que superar, obstáculos que derribar y metas a donde llegar, eso es fundamental en la vida, pero hay ocasiones que los recursos económicos no alcanza para tal fin y es aquí cuando se entra en pánico y la desesperación toca la puerta. Cuando esto sucede o se presentan diversos acontecimientos que pueden desequilibrar la salud financiera, se opta por un método financiero muy efectivo que permite poner fin a los problemas de liquidez y es el préstamo bancario.

El cual se puede definir como una operación mercantil en donde una entidad financiera suministra una cantidad de dinero previamente acordada a una persona que se le conoce como solicitante, el cual está comprometido a pagar intereses y el monto total recibido en cuotas periódicas. Para la concesión de este préstamo, se debe cumplir una serie de requerimientos que debe reunir el interesado para que la petición sea concedida inmediatamente, además, debe comprometerse a cancelar los pagos de manera puntual. 

Aunque pedir un préstamo resulta una alternativa muy tentadora para resolver alguna dificultad en materia económica, también es un arma de doble filo ya que, por lo general, no se piensa con cabeza fría su alcance en la economía familiar. Ante de acceder a esta situación hay que tomar en cuenta ciertos aspectos fundamentales que permiten conocer con exactitud si realmente es necesario y si se cuenta con los medios financieros para devolverlo a tiempo y entre estos se encuentran:

• Analizar la situación financiera: Antes de caer en la tentación de solicitar un préstamo bancario es importante sentarse con la cabeza fría y analizar cuáles son las entradas de dinero que se tienen mensualmente y los gastos que se generan. Dentro de este último hay que tener presente que consumos son fijos y cuales son variables, esto permite tener un estimado de cuánto dinero se tiene realmente cada mes y no olvidar dejar un remanente para las emergencias. 
• Para que se necesita: Cuando se tiene pensado solicitar un préstamo hay que tener claro para que se quiere, si es para invertirlo, cubrir una emergencia o comprar un bien o producto que realmente se necesita. Hay que tener en consideración que, si se requiere para cubrir algún consumo o una situación dificil, se debe pensar que esto creará un gasto adicional debido a que no generará ningún ingreso para cubrirlo.

• Solicitar solamente la cantidad que se necesita: Uno de los errores más usuales es pedir un monto de dinero superior al que realmente se necesita, esto es contraproducente pues representa un mayor tiempo de endeudamiento y de intereses que cancelar. Por lo tanto, hay que tener claro el monto a solicitar y el uso dado.
• Investigar todas las opciones: La opción más fácil al momento de necesitar dinero es ir inmediatamente a una entidad bancaria y solicitar un préstamo, sin estudiar otras alternativas que pueden ser más ventajosas y reporten menos tiempo ni interese difícil de cancelar.
• Tener un buen asesoramiento profesional: Es indispensable contar con un asesor financiero que preste su ayuda para aclarar muchas dudas en cuanto al tiempo de cancelación, intereses y forma adecuada para hacerlo. Esto ayuda a evitar muchos errores que en un futuro cercano resultan difíciles de afrontar.

Al momento en que una persona vaya a una entidad financiera a pedir un préstamo, debe tener claro que es una gran responsabilidad ya que debe cumplir con pagos establecidos en fechas fijadas, para evitar retrasos que ocasionan un gasto aún mayor. Otro aspecto fundamental es considerar la capacidad de pago que se tenga, pues de esto va a depender la responsabilidad que se adquiere para cumplir con las obligaciones que demanda este instrumento financiero.